La Oficina Federal de Investigaciones emitió un warning anuncio sobre el aumento de las estafas virtuales de secuestro que utilizan fotos y vídeos fabricados para presionar a las víctimas a que realicen pagos rápidos de rescate. La agencia afirmó que los grupos criminales crean falsas denuncias de secuestro recopilando imágenes públicas de redes sociales y otras fuentes en línea. Luego alteran estas imágenes o las combinan con material no relacionado para producir fotos o vídeos que parecen mostrar a un familiar en apuros. Según el FBI, el objetivo es provocar miedo y urgencia antes de que el objetivo tenga tiempo de verificar la afirmación.
El FBI explicó que la estafa suele comenzar con un mensaje de texto inesperado de un número desconocido. El mensaje indica que un familiar ha sido secuestrado y ordena al destinatario que cumpla con las instrucciones de pago. Poco después, los estafadores envían una foto o vídeo que afirman que es prueba del secuestro. La agencia afirmó que muchos objetivos aceptan el material como auténtico porque incluye a la persona adecuada y puede parecer convincente. El FBI señaló que los criminales suelen usar lenguaje emocional e intentan mantener al objetivo en el teléfono o el servicio de mensajería para limitar el contacto externo.
Según la advertencia, un examen más detallado a menudo revela inconsistencias. Estos pueden incluir rasgos identificativos ausentes, como cicatrices o tatuajes, o proporciones antinaturales dentro de la imagen. Algunos vídeos parecen desconectados o muestran luces que no coinciden con el entorno descrito por los estafadores. El FBI afirmó que a veces los delincuentes envían el material fabricado en mensajes a corto plazo para reducir la oportunidad de una revisión detallada. En muchos casos, no hay un secuestro real y la persona nombrada en el mensaje está a salvo. La estafa se basa en el shock y la rapidez más que en el contacto físico con la familia de la víctima.
El FBI instó al público a mantener la precaución al recibir mensajes no solicitados que exigen dinero o que afirman mostrar a un familiar detenido. La agencia recomendó intentar contactar directamente con el familiar por teléfono o a través de otro canal verificado antes de responder al mensaje. Animó a las familias a considerar establecer una palabra clave privada que pueda usarse en situaciones de emergencia reales. Este enfoque puede ayudar a confirmar la identidad y reducir el riesgo de engaño. El FBI también aconsejó limitar la cantidad de información personal publicada en línea, incluyendo fotos de niños, detalles de viajes y contenido que identifique las rutinas diarias.
El FBI recomendó que las personas que crean haber sido objetivo documenten todos los mensajes y medios que reciban. Las capturas de pantalla, números de teléfono e instrucciones de pago pueden ayudar a los investigadores. La agencia pidió a las víctimas y posibles víctimas que presentaran denuncias a través del Centro de Denuncias de Delitos en Internet en IC3.gov. Los informes deben incluir una descripción del incidente, el método de contacto, copias de los medios fabricados y cualquier pérdida financiera si se realizó el pago. Según el FBI, estos informes ayudan a identificar redes criminales que operan en varios estados y países.
La agencia concluyó que el secuestro virtual se basa en la manipulación psicológica más que en el secuestro físico. Animó al público a mantener la calma, verificar las reclamaciones mediante contactos independientes y reportar las sospechas de estafa con prontitud.